José de León Toral nació en Matehuala y creció como cualquier niño normal, su familia emigró a la ciudad de México y fue allá donde la historia lo escogió para estampar en ella su nombre y sus acciones.
El ambiente que lo envolvió
Durante la guerra de los cristeros hubo episodios atribuidos al gobierno que se caracterizaban por asesinatos de religiosos y líderes del movimiento armado, pero uno de los más sobresalientes fue la muerte de los llamados Cristeros Mártires, entre los que se encontraba un sacerdote reconocido y un niño de apenas 14 años que se llamaba José Sánchez.
Este suceso llamó mucho la atención de un matehulense que en ese entonces se había distinguido por ser fiel a la fe cristiana; José de León Toral, quien tal vez acumuló en su mente la idea de que el Gobierno de Plutarco Elías Calles, era el enemigo principal de la Iglesia, pero estaba en la etapa final de su gobierno, así que preocupaba más el sucesor, en este caso el general Álvaro Obregón, quien para ese entonces ya había sido Electo como Presidente de México.
Sin haber sido enviado, aconsejado o motivado por alguien, José de León Toral se filtró entre los asientes a un restaurante de la ciudad de México llamado “la Bombilla, a donde el Presidente Electo Álvaro Obregón acudió a una comida y fue ahí donde León Toral sacó una pistola de entre sus ropas y le disparó en 6 ocasiones. Álvaro Obregón murió desangrado pocos minutos después.
Quien fue José de León Toral
José de León Toral fue un hombre atlético, noble e inteligente. A lo largo de su vida nunca presentó actitudes violentas, al contrario, se dedicó a practicar deporte, arte y religión.
Nació en Matehuala el 23 de diciembre de 1900, dentro de una familia de mineros. Desde pequeño fue gran seguidor de la religión católica y formó parte de la Asociación Católica de la Juventud Mexicana y a la Liga Nacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, de la que fue dirigente local.
En cuanto al deporte practicó gimnasia, box y básquetbol, pero su sueño era ser jugador de fútbol profesional. Esa afición lo llevó a formar parte del Club Centro Unión en 1918, bautizado después como el Club América.
También ingresó a estudiar a la Escuela Nacional de Bellas Artes en la Universidad Nacional, en donde se convirtió en dibujante.
Rumbo a la Canonización
De acuerdo con las declaraciones del propio José de León Toral, asesinó al Presidente Electo por ser el “otro” enemigo de la religión, pues Álvaro Obregón ya había declarado que continuaría la persecución hacia los templos católicos como lo hiciera Plutarco Elías Calles.
Sin embargo, la declaración más firme fue que DIOS le había ordenado el asesinato de Obregón y quizá por estos hechos, o por su trayectoria en el catolicismo, Toral fue propuesto para que fuera canonizado.
Desde que concluyó el Conflicto armado entre la Iglesia y el Gobierno hasta nuestros días, varios de los mártires cristeros han alcanzado la Canonización, como el niño José Sánchez del Río, quien apenas el pasado 16 de octubre del 2016, fue canonizado por el papa Francisco.
La Canonización de José de León Toral no se ha dado hasta nuestros días, pero la propuesta sigue vigente y sigue pendiente.
Para muchos matehulenses José de León Toral es solo “el Asesino de un Presidente”, pero para otros, es el religioso que puso fin al odio del gobierno hacia la Iglesia Católica, lo que coloca a Toral entre la historia de ser concebido como “Asesino” o “Santo”.