La tienda conocida como “La Soriana”, arroja todos los días aguas negras hacia las calles que la circulan y pese a que provoca estancamientos, mal aspecto y hasta fétidos olores, ninguna autoridad le ha llamado la atención y mucho menos le ha aplicado sanciones.
Las canales de este centro comercial, arrojan un líquido NO cristalino, el que aparenta ser agua que ya fue utilizada, en la producción de pan, tortillas, carnes u otros productos alimenticios que ahí mismo se elaboran.
La arteria más afectada con estas aguas negras es Ángel Veral, donde los desechos invaden banquetas y llegan hasta el arroyo de la calle, para luego ser pisados por llantas de automóviles.
Aunque es visible el daño que el negocio provoca al medio ambiente, algunas versiones afirman que esta tienda de conveniencia, NO es inspeccionada y menos sancionada por las autoridades, debido a que otorga recursos que se acumulan con el redondeo.
