José Rosario Mendoza
Matehuala atraviesa por una situación delicada, grave, preocupante, en lo que respecta al agua potable, y No precisamente por las medidas drásticas que se han tomado en las últimas semanas, cuando por haberse disparado el consumo debido a las altas temperaturas, el organismo SAPSAM tuvo que aplicar el sistema de Tandeo, sino más bien es porque la sociedad muestra cada día más interés en el problema del agua y por ello surgen diversos comentarios en torno al vital líquido, lo que hace posible dar “datos duros” sobre el tema, para saber un poco más “como corre el agua”.
Las dificultades que tienen los habitantes de Matehuala para tener el abasto de agua potable son diversas. Iniciando porque el agua del subsuelo que hay en este municipio, ya está altamente contaminada con arsénico y otros elementos dañinos para la salud, adversidad que, aunque no lo dicen los personajes públicos, este deterioro del agua se le atribuye a la explotación minera en Villa de La paz.
De manera que el abasto para Matehuala depende de los acuíferos ubicados entre los municipios de Cedral y Vanegas, de la Cuenca El Salado, pero según SAPSAM, estos ya enfrentan una considerable sobrexplotación y, además, el vital líquido se conduce desde 40 kilómetros, en dos ductos que arrojan 130 litros por segundo, a las pilas de almacenamente que hay en Matehuala.
Pero también se ha declarado que las empresas agroindustriales y otras que se ubican en la región, gastan lo doble de los que consumen los habitantes de Matehuala, en las 27 mil 704 tomas que existen. El aumento de la demanda de agua para actividades agrícolas, pone en riesgo una mayor sobre explotación de los acuíferos.
Datos cristalinos como el agua.
Sobre el tema de La maroma, muchas voces y hasta las autoridades estatales sostienen que se debe retomar el proyecto, el que fuera cancelado, suspendido o detenido por la CONAGUA. Es cierto. El Gobierno Federal paró la construcción de la Presa, argumentando que después de una supervisión, encontró varias INONSISTENCIAS.
Analizando cuales podrían ser estas INCONCIENCIAS, encontramos que el proyecto inició hace años, con un costo primeramente de unos 90 y tantos millones, pero luego se suspendió y tras algún tiempo, volvió a recuperarse, gracias a que llegó a la CONAGUA un ingeniero Matehulense que estuvo en SAPSAM, de nombre Paco y de apellido Muñiz. Esta vez, el proyecto se anunció con un costo de unos 150 a 160 millones.
Poco tiempo después, el titular el Organismo SAPSAM de ese entonces “memo” Torres, aclaró que el costo rebasaría los 200 millones y además se anunciaban inversiones del Gobierno Municipal de “pepe” Nava, adheridas a este financiamiento federal. Cada que se deba información sobre el proyecto la maroma, subían los costos, de manera que alcanzó a tener un presupuesto de 340 o 360 millones, pero pocos días antes de que se arrancaran los trabajos, vino a Matehuala en helicóptero el Subdirector de la CONAGUA, nada menos que “Paco” Muñiz, quien vino a revelar que el proyecto La maroma, costaría más de 450 millones de pesos.
Las informaciones oficiales dadas a conocer revelan que, al inicio de los trabajos, el Municipio encabezado por “nava”, invirtió cerca de 9 millones en obras y en la perforación de 5 pozos, de los cuales, extrañamente 4 de ellos fueron “fallidos” y solo uno, en el Sacramento, tenía poca agua. De manera que desde aquí ya se notan algunas de las llamadas “inconsistencias”.
El Agua y los Descendientes de Mariano Vázquez.
El proyecto La Maroma alcanzó un presupuesto superior a los 460 millones de pesos y los trabajos iniciaron por empresas a quienes les otorgaron la obra, al menos una de Matehuala, propiedad de unos señores que se apellidan Espinoza. Se estableció entonces, que el proyecto La Maroma, incluía la construcción de un camino en la sierra, la edificación de la cortina en el Arroyo el Jordán y la sustitución del ducto hasta Matehuala, además de las llamadas inversiones municipales.
Al iniciar los trabajos surgieron, por una parte, las expresiones de que se dañaba un patrimonio de la reserva ecología y se afectaba la ruta sagrada del Pueblo Wiraxica y por la otra, que se atentaba contra un Decreto Presidencial.
Este Decreto, en poder de los comuneros del Ejido La Presita, de Villa de Guadalupe, fue alcanzado por el luchador de los derechos agrarios, Mariano Vázquez y en él se establece que el agua del Arroyo el Jordán, pertenece a los ejidatarios de ese poblado.
De manera que los ejidatarios comenzaron una lucha pacífica y se declararon en plantón por varias semanas, y durante una visita al Altiplano del Presidente de México, Andrés manual López Obrador, le pidieron su intervención en el problema y este a su vez, prometió que enviaría a la Titular de la CONAGUA, en ese entonces Blanca Jiménez Cisneros, quien según se informó, realizó una amplia investigación, de la que se desprende la cancelación de la Obra.
Al suspender el proyecto, el Presidente de México también aseguró que se buscarían otras opciones para la captación de agua en beneficio de los habitantes de Matehuala, pero hasta ahora NO hay señales de “otras opciones”.
Las Inconsistencias claras como el agua.
Como ya se dijo, el proyecto La Maroma se suspendió por INCONSISTENCIAS y sobre estas, la CONAGUA señaló haber encontrado un cuantioso desvió de recursos, pues de los 450 millones, ya se habían entregado a las empresas casi la mitad, es decir, más de 170 millones, pero al parecer el peritaje realizado por la CONAGUA alcanzaba un gasto NO justificable; la obra tendría un porcentaje muy inferior al 50 por ciento.
Las llamadas insistencias también apuntan a que las personas encargadas de vigilar o ejecutar la obra, entregaban expedientes entre los que había actas aparentemente falsas y hasta con firmas de personas que se reportaban fallecidas.
La presión ejercida por los grupos afines a la cultura indígena de “Los Huicholes, apuntaba también a que NO se hicieron los procedimientos adecuados para contar con la anuencia de esta etnia, la que, por sus costumbres, transita por la sierra catorceña y en ella tiene su principal santuario, donde para ellos nació la vida.
A manera de conclusión se podría decir que las llamadas INCONSISTENCIAS por las que se canceló el proyecto, podrían ser la violación a un Decreto Presidencial, daños ecológicos, profanación de rutas sagradas y por supuesto; Posibles actos de corrupción, desvió de recursos o daños al erario público.