Vivimos en un mundo cambiante. No hay dudas de ello, sea porque pongamos atención a los efectos del cambio, climático o porque sea cada vez más pronunciada la variabilidad climática. Las evidencias de esto son cada vez más notorias tanto a nivel mundial como a escala local. Las regiones húmedas se están volviendo más húmedas y las más secas aún más secas. Lluvias cada vez más intensas conducen a crecidas, inundaciones, derrumbes y deslizamientos.
Hay sequías más prolongadas y frecuentes. Pero nosotros no solo somos observadores de esos sucesos, sino que somos actores en estos escenarios. Algunas veces, por la responsabilidad de haber sido partícipes de las causas que producen o favorecen estos cambios y/o variabilidad; otras, por sufrir las consecuencias, pero también por no asumir la responsabilidad o tener la capacidad para enfrentarlos.
Al hablar de la producción de nuestros productos que consumimos diariamente, ya sea productos o servicios, estos generan contaminación al medio ambiente y a los ecosistemas, un grupo de maestros y los jóvenes de secundaria del Instituto Matel, presentaron a través de maquetas, la explicación a detalle de los contaminantes en la industria textil, la minería, talleres Mecánicos, Auto lavados y las ciudades, estos generan en la mayoría e las veces, desechos que se vierte directamente al sistema de drenaje, o aun peor a un cuerpo natural, contaminando de manera general y provocando otros problemas. En algunos casos, a los problemas atribuibles a la calidad natural del agua debe sumarse el deterioro debido a las actividades humanas, como se mencionó.
En general, todas las actividades humanas son potencialmente generadoras de contaminación:
◊ La disposición de residuos sólidos o efluentes líquidos de la actividad doméstica o industrial.
◊ El riego agrícola con agroquímicos.
◊ La cría de ganado.
◊ Las actividades mineras, petroleras.
◊ El transporte, las vías de comunicación, la producción de energía.
◊ Los servicios médicos y hospitalarios.
SAPSAM agradece el espacio por llevar a cabo las actividades con motivo del Mes de la Cultura del Agua, a la Lic. Epifanía Cuellar Hipólito Directora del Instituto Matel, A.C. Sección Secundaria. Reiterando la importancia de contribuir al uso responsable del agua.
Las propias actividades humanas compiten con los recursos de agua, poniendo en jaque su calidad y hasta su cantidad, para otros usos y usuarios (entre ellos los ecosistemas). Así es que, por más que los procesos que describe el ciclo hidrológico en la naturaleza promueven la importancia del agua, su oferta real es cada vez más limitada y variable. El cambio climático y la variabilidad climática afectan la ocurrencia del recurso, haciéndolo más escaso en los lugares donde ya lo era o más abundante en regiones húmedas.