El juez Auxiliar de la comunidad San Antonio de las Barrancas aplico cobros excesivos por cada tumba visitada en el panteón de la localidad.
Cientos de personas que acudieron a visitar a sus muertos salieron del panteón con un mal sabor de boca, luego de que tuvieron que pagar 150 pesos, por cada tumba a la que le ponían flores y algunas familias, desembolsaron hasta 750 pesos por 5 familiares fallecidos.
El cobro aplicado por el juez auxiliar, fue apoyado por el comisariado del mismo ejido, quien junto con varios sujetos exigía el pago a familiares de los finados.
La medida también provocó desplome de las ventas en los comercios que se instalaron afuera del cementerio.
Al pedirles explicaciones sobre este cobro, las autoridades ejidales respondían que fue un acuerdo tomado entre representantes de varias comunidades aledañas y que lo recaudado, se aplicaría en mejoras del cementerio.
Algunos visitantes al panteón señalaron que el cobro era injusto y atentaba contra la espiritualidad del campo santo, mientras que otras personas estimaban que, por el número de tumbas, los representantes comunales debieron recaudar más de 50 mil pesos.
