EN COMISIONES SE APROBÓ UNA INICIATIVA DE REFORMA A LA LEY PARA LA ATENCIÓN Y PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS CON LA CONDICIÓN DEL ESPECTRO AUTISTA DEL ESTADO
En reunión de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, se aprobó la iniciativa que reforma y adiciona diversos artículos de la Ley para la Atención y Protección de las Personas con la Condición del Espectro Autista del Estado de San Luis Potosí.
Se informó que esta iniciativa nace de la necesidad urgente de atender las necesidades específicas de las mujeres y niñas dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), una realidad que ha sido ignorada durante mucho tiempo.
En la reunión se explicó que la Ley actual no contempla las necesidades específicas de las mujeres y niñas dentro del TEA y en los últimos años hemos visto un crecimiento exponencial en el número de personas diagnosticadas con TEA, especialmente entre las niñas y mujeres; sin embargo, el enfoque predominante ha sido mayoritariamente masculino, dejando un vacío de conocimiento sobre cómo se presenta esta condición en mujeres y cómo impacta en su calidad de vida.
La falta de adaptación de instrumentos y herramientas, así como de criterios de evaluación para mujeres y niñas con TEA, ha llevado a diagnósticos tardíos que impactan negativamente en su desarrollo y aumentan el riesgo suicida. Esta problemática, además, ha sido poco abordada en México, incluso en un estado como San Luis Potosí, que ocupa el sexto lugar en suicidios a nivel nacional.
La propuesta de reforma incluye modificaciones en diversos artículos de la Ley para la Atención y Protección de las Personas con la Condición del Espectro Autista del Estado de San Luis Potosí, con el objetivo de garantizar una atención adecuada y con perspectiva de género para las mujeres y niñas con TEA.
Finalmente, se indicó que esta iniciativa se basa en resoluciones internacionales, como la 67ª Asamblea Mundial de la Salud y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que instan a los Estados miembros a reconocer las necesidades específicas de las personas con TEA y otros trastornos del desarrollo, así como a adoptar medidas para garantizar sus derechos humanos sin discriminación.