Mantener nuestras alcantarillas en buen estado es esencial para evitar problemas de salud y costos innecesarios. Aquí te dejamos algunos consejos para su cuidado:
No arrojar objetos sólidos: Papeles, plásticos, toallas sanitarias y otros objetos pueden obstruir el sistema.
No verter grasas y aceites: Estas sustancias pueden solidificarse y bloquear las tuberías, causando serios problemas de drenaje.
Realizar mantenimiento: Inspecciones y limpiezas periódicas ayudan a mantener el sistema en óptimas condiciones.
Evitar conectar dispositivos dañinos: Aparatos como trituradores de basura pueden dañar el sistema de drenaje.
Instalar trampas de grasa: Estas ayudan a atrapar grasas y aceites antes de que lleguen al sistema de alcantarillado.
Hacer limpieza periódica: La acumulación de sedimentos y residuos puede reducir la eficiencia del drenaje.
No construir sobre las alcantarillas: Esto puede impedir el acceso necesario para mantenimiento y reparaciones.
No arrojar basura: Cualquier tipo de desperdicio puede contribuir a bloqueos y contaminación.
Buscar ayuda profesional: Ante problemas o necesidades específicas, consulta con expertos para evitar daños mayores.
No arrojar productos químicos: Sustancias tóxicas pueden dañar tanto las tuberías como el medio ambiente.
Recuerda que el cuidado de los sistemas de alcantarillado es responsabilidad de todos. ¡Unámonos para mantener un entorno saludable y prevenir problemas costosos!
