El derecho humano al agua es un principio reconocido internacionalmente que asegura que todas las personas tengan acceso suficiente, seguro y asequible a agua potable para cubrir sus necesidades básicas como el consumo, la higiene y el saneamiento. Este derecho es esencial para una vida digna, saludable y equitativa, promoviendo un mundo más justo.
Características clave:
El agua disponible debe ser suficiente, de calidad y accesible para todos, sin discriminación.
Se debe garantizar su asequibilidad, protegiendo a los grupos más vulnerables frente a barreras económicas como los altos costos o la exclusión.
Importancia global:
Garantizar este derecho es crucial para combatir la pobreza y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible . Según la ONU, 2 mil millones de personas aún carecen de acceso a agua potable segura.
Al garantizar este recurso, fortalecemos la salud pública, la igualdad social y la paz mundial
