• En cumplimiento a un compromiso más del Gobierno del cambio para recuperar al campo potosino se beneficiaron a personas productoras de Charcas, Vanegas y Venado
Charcas, San Luis Potosí.- Al realizar una nueva entrega de recursos por 6.2 millones de pesos para tres municipios del Altiplano, en apoyo a la actividad agrícola y pecuaria, sustento de miles de familias de la región, el Gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, refrenda su compromiso con las y los productores para recuperar el campo potosino.
Al dar continuidad a este programa de rescate y fortalecimiento del campo potosino, el Mandatario Estatal entregó tractores, herramientas para labranza, como molinos, rastras, arados, sembradoras, aspersoras, remolques y motobombas, entre otros, a productores de Charcas, Vanegas y Venado, cuya alcaldesa y alcaldes, respectivamente agradecieron el respaldo del Jefe del Ejecutivo Estatal hacia la población de sus demarcaciones.
«Hoy hacemos entrega de apoyos agropecuarios a productores de Charcas, Venado y Vanegas, esta lucha no para y seguiremos repartiendo el dinero del Gobierno en el pueblo de San Luis Potosí», expresó el Mandatario potosino al recordar los malos manejos que durante décadas hicieron las administraciones de la «herencia maldita», que privaron del acceso al desarrollo de cientos de familias.
Durante su discurso, el Gobernador potosino, anunció nuevo parque tipo Tangamanga en el municipio de Charcas y sus alrededores, con una inversión de entre 20 y 30 millones de pesos. El parque será construido en la unidad deportiva que «es actualmente un terregal y transformará la vida de los habitantes», pues serán creadas amplias áreas verdades, pistas deportivas con aparatos para la práctica atlética y física, zona infantil con juegos, espacios de convivencia, pet zone y una iluminación extensa que dará seguridad a las y los asistentes durante la noche.
Agregó que estos proyectos, al igual que programas como las becas alimentarias, apoyos a adultos mayores y madres solteras, son posibles con los recursos que antes se embolsaban las «herencias malditas».
