Sin tener una instancia que proteja sus derechos o cuando menos que promueva actividades físicas para prevenir enfermedades y en medio de claras deficiencias en hospitales y centros de salud, los adultos y las adultas mayores de Matehuala enfrentan solos una serie de problemas.
Aunque los adultos mayores tienen ahora el derecho a una pensión, establecida en la Constitución de la República, en Matehuala siguen padeciendo de una instancia como el INAPAM, para que establezca clubes de la terecera edad.
Ante la falta de una instacia para la tercera edad, a muchos adultos mayores de Matehuala, se les excluye y limita de sus derechos humanos en ámbitos como el laboral, educativo o de atención médica, lo que también deriva en violencia por abandono, exclusión social y discriminación.