El Cerro de La Peña localizado al oriente de Matehuala es una de las montañas que se imponen en la región del Altiplano Potosino y aunque se le atribuyen una serie de cuentos y leyendas, aún no ha sido considerado por ninguna de las autoridades, para que pudiera ser un emblema representativo de este municipio.
Entre lo más destacado de este cerro, es que la peña por la que recibe su nombre, semeja claramente la figura de una mujer dormida, pero esta imagen no es tan promovida por lo habitantes locales, son más bien las personas foráneas, o visitantes turistas quienes detectan esta imagen y la promueven en sus perfiles de redes sociales.
Los Cerros de Matehuala
A la ciudad de Matehuala la circulan tres cerros que son detectados fácilmente, uno de ellos es el Cerro de La Peña, en la comunidad que lleva el mismo Nombre.
Otro es el de la Comunidad de Pastoriza, localizado al sur y llamado “Cerro de Guadalupito”, por lo cercano a una comunidad que pertenece al vecino Municipio de Villa de Guadalupe. Y el Trecero sería el Cerro del Fraile, o “Cerro del Desfiladero”, localizado al poniente y el que algunas personas han utilizado como emblema de Matehuala, pero esta montaña pertenece al municipio minero de Villa de La Paz.
Las Leyendas de La Peña.
Poco se sabe sobre el significado que se le atribuye a la peña con la que se forma “la Mujer dormida”, algunas versiones que se han transmitido a las actuales generaciones por sus antepasados, atribuyen la leyenda de que antes de la conquista, los indios Guachichiles o negritos que poblaban esta región (norte de San Luis, Oriente de Zacatecas y sur de Coahuila), le rendían culto a la figura, porque para ellos representaba la madre de su tribu. La que los protegía y les enseñaba que, si uno de sus hermanos caía herido o abatido por algún animal salvaje, otro indio debía levantarlo, o bien morir a su lado.
Aunque muchos adultos mayores de la actualidad no conocen nada del Cerro de la Peña, hay otros que si cuentan lo que les contaban sus antepasados y relatan que sus ancestros tenían la creencia de que cuando la cúpula del Cerro de la Peña (la figura de mujer acostada), era cubierta por nubes negras, se avecinaba una gran tormenta que azotaba la región con rayos y truenos estremecedores.
Una versión más, es que, para los antiguos pobladores, la figura de mujer en el cerro de la peña representaba a una especie de “Diosa de la Calamidad” y cuando alguna nube negra, encima de ella formara la imagen de algún ave o de una mariposa, significaba la muerte de alguien muy significativo de quien la viera.
Esta última creencia aún sigue vigente en algunas personas adultas, quienes al ver una mariposa negra que entra a su casa, le atribuyen un significado de mala suerte.