México es un país vulnerable a las sequías con 52% de su territorio ubicado en clima árido o semiárido, 14 estados se encuentran en estas regiones. Aunque las sequías son fenómenos recurrentes, durante la última década ha aumentado en frecuencia, intensidad y duración. En 2021 se registraron 8,491 sequías, de las cuales 71% fueron severas (con las que hay el riesgo de pérdidas de cultivos), 26% fueron extremas (con pérdidas mayores en cultivos y riesgo de incendios forestales) y 3% fueron sequías excepcionales, es decir, con escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos.
La emergencia climática supone también una crisis hídrica. Cada día es más evidente y cercano padecer la falta de agua, ya sea que vivamos en el campo o en ciudades. Los últimos años, regiones del norte y del centro del país han enfrentado episodios dramáticos de falta de agua, a raíz de sequías generalizadas. Según datos del Banco Mundial, pasamos de disponer de 10,000 m3 por personas en 1960 a 4,000 m3 en 2012, y seguimos a la baja. Se estima que para 2030, esta disponibilidad en el país descienda más de los 3,000 m³ por habitante al año.
En este contexto, el abastecimiento del agua en México, afronta diferentes problemáticas que van desde la sobreexplotación de los mantos acuíferos, los problemas en la red de distribución del agua, la contaminación y la falta de un control sobre las concesiones. Pero también y de manera muy importante, por la deforestación en las cuencas altas y en las riberas de los ríos olvidemos que los bosques, y la vegetación en general, son fundamentales para el ciclo del agua, para tener un equilibrio en los ecosistemas acuáticos de los ríos, ya que aportan oxígeno al agua y sirven como barreras para contener los contaminantes que se están volatilizando.
De acuerdo con el artículo 4° Constitucional, “toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.
Los problemas de contaminación del agua se incrementaron a partir de los años 90 del siglo pasado cuando se aceleraron procesos de industrialización sin regulación ambiental o con regulaciones muy laxas, generando el “progreso” para unos cuantos y el deterioro de numerosos territorios.
Necesitamos cambiar nuestra manera de relacionarnos con el agua, dejar de verlo como mercancía, el agua tiene un gran valor ambiental, social y económico, pero debemos contribuir a la valoración, restauración y promoción con prácticas del uso y aprovechamiento sostenible del agua, como un bien común.
En ese sentido, la cuenca donde se ubican nuestros acuíferos zona de pozo profundos, ha generado una sobreexplotación muy marcado por el asentamiento de agroindustriales, empresas que se ha hecho acreedoras a concesiones agrícolas en la zona de Vanegas, Real de 14 y Cedral, consumiendo más del doble de agua. La Autoridad directa es la Comisión Nacional Del Agua CONAGUA, quien otorga las concesiones a este tipo de empresas por que los aguas son de carácter nacional y es a través de esas concesiones que tiene los derechos, como sucede en SAPSAM se pagan las concesiones, impuestos y derechos con importantes cantidades de manera anual. Existe una competencia agroindustrial en este sentido en obtener mayor disponibilidad de fuentes alternas, nos encontramos en desventaja por los derechos humanos al agua, nuestra finalidad es proteger nuestros acuíferos para privilegiar en primer término las necesidades de uso doméstico y personal para las familias de Matehuala.
40 kilómetro de distancia recorre nuestras aguas y que diariamente se extraen del acuífero más de 22 mil m3, de litros de agua al día; equivalente a 2,200 pipas de agua, y anualmente serían 7.8 millones de m3, para satisfacer la demanda de los habitantes de Matehuala, es precisamente que se implementó el programa de tandeo en los sectores, para administrar de manera correcta el servicio del agua y prevenir posibles contingencias por la sequía.
Nuestra misión se traduce en, agua limpia para todos, en complemento con la visión de transformar los servicios que proporcionamos y expandir nuestro liderazgo regional para llevar agua a los usuarios, ¡cuidemos el agua!
