Motociclista aterrorizados por las fuerzas de seguridad

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Matehuala, S.L.P.- A través de diferentes medios de comunicación y plataformas digitales usuarios de motocicletas han señalado que se ha desatado una cacería por parte de las fuerzas del orden público tanto Estatal como municipal.

Conscientes de la situación que atraviesan ya que muchos de ellos carecen de placas han señalado que las fuerzas del orden deberían de actuar de forma pareja ya por lo que por lo regular detienen a motociclistas que van lentos o que por descuido u omisión no portan el casco.

Señalaron que se ha convertido en una cacería que está fiscalizando la reglamentación para la circulación de dichos vehículos ya que al momento de ser detenidos muchas de las veces son amedrentados y aunque los vehículos no cuenten con estatus de robo o cualquier otro problema legal de inmediato mandan a hablar a las grúas para que sus vehículos sean levantados y llevados al corralón.

Señalaron que muchas de las veces se ven a repartidores de motocicleta conducir a exceso de velocidad haciendo maniobras peligrosas entre otras más sin embargo muy pocas veces se observa que les apliquen el reglamento de tránsito como debe ser, por lo cual se les hace injusto la actitud que están tomando los agentes del orden.

De igual manera señalaron que no hay ningún programa del gobierno para poder regularizar la situación de las placas y con ello poder cumplir con lo requerido para transitar estos vehículos con su documentación en regla.

Recordaron que muchas veces no es falta de voluntad ni de tiempo ya que al acudir a la secretaría de finanzas es más costoso poder poner al corriente la situación de sus placas que lo que realmente cuesta el vehículo.

Precisaron que lo que más preocupa es que muchas de estas personas que han sido detenidas son gente de trabajo que por necesidad ha tenido que utilizar su motocicleta y se topa con la sorpresa de que son detenidos por no traer la documentación reglamentaria ni portar placas.

Con lo anterior esperan que no se convierte en una cacería frenética que venga a dañar a quien más lo necesite y los verdaderos infractores como lo son repartidores entre otros nunca sean amonestados como debería ser, solicitando a las autoridades correspondientes realicen programas en los que puedan regularizar la situación del adeudo fiscal que deben.