En el marco del Dia Internacional de Beneficencia que se celebra el 5 de septiembre de cada año, personas cercanas a la iglesia catolica de Matehuala, recordaron ayer a la Madre Teresa de Calcuta, quien en vida fuese una de las más grandes misioneras de la historia y que recibio el premio nobel de la paz en 1079.
En su labor, se destaca que llevó ayuda a los más necesitados del planeta, creando la comunidad de monjas conocidas como Misioneras de la Caridad, que no solo se centraron en realizar obras benéficas por pobres, niños y enfermos, sino que también lograron recolectar fondos suficientes para la construcción de hospicios y residencias para los más desamparados.
La beneficencia puede contribuir a la promoción del diálogo, la solidaridad y la comprensión mutua entre las personas. También ayuda a concienciar sobre los derechos de los marginados y desfavorecidos, y permite guardar nuestra humanidad en situaciones de conflicto.
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada en septiembre de 2015, las Naciones Unidas reconocen que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío mundial y un requisito indispensable para el desarrollo sostenible.
La Madre Teresa murió el 5 de septiembre de 1997.