La Paz, S.L.P, Con un desfile vespertino llevado a cabo el 30 de octubre concluyó el Programa de Día de muertos 2023 de Fomento Cultural del Norte Potosino, A.C. Fue en punto de las 5 de la tarde que por céntricas calles de La Paz se vio un desfile de catrines, catrinas, muertitos y muertitas, que se caracterizaron de personajes emblemáticos de la cultura popular, como los de la vecindad de El Chavo, que niños y niñas de la comunidad de La Boca mostraron en un carro alegórico con singular alegría.
El taller de Activación física mujeres se mostró con elegantes catrinas que iban bailando con ritmo contagioso, en tanto que el Taller de danza, si bien iba en comparsa, al final del recorrido en el Panteón Morelos bailó huehues, llevando así la representación rítmica a su sentido original, es decir, ser un espectáculo integrado al escenario de la vida misma. El Taller de guitarra interpretó varias melodías dedicadas a la memoria de los que se nos han adelantado.
No faltaron la presencia de los talleres de box, dibujo, inglés y otros que cada año se reúnen en esta fiesta de la memoria.
El viernes 27, en el Teatro El Pilar, el Grupo de dibujo y guiñol, constituido en la Compañía de Teatro Guiñol Germancito, presentó La Catrina y El Carmelo, obra con un tema ad hoc con la época. Cabe destacar en ésta, que los integrantes de la compañía son niños, niñas y adolescentes que tienen varios años en formación y ya una larga experiencia histriónica.
Como es sabido, la construcción de la cultura mexicana está conformada por otras, como la de las originales culturas prehispánicas y la española, que al mezclarse y recibir influencia de factores históricos y geográficos han perfilado si bien tradiciones comunes aspectos singulares en cada zona donde se realizan.
Es precisamente la historia lo que nos une y nos da un sentido de identidad, y a la vez la geografía la que nos permite tener rasgos singulares. Los mexicanos seguimos creyendo en otro mundo, y vivimos con la esperanza de que la vida continúa más allá de la muerte física.
Mantener vivas nuestras tradiciones fomenta el respeto y la valoración de nuestra identidad.