Las aguas subterráneas son reservas vitales que se encuentran bajo la superficie terrestre, en capas de roca y suelo conocidas como acuíferos. Estas masas de agua se forman gracias a la infiltración de lluvias y cuerpos de agua como ríos y lagos, almacenándose en estos acuíferos para abastecer a comunidades, ecosistemas y actividades agrícolas e industriales.
¡Son un recurso crucial para nuestra supervivencia!
Características clave:
Almacenamiento natural: Los acuíferos actúan como reservorios esenciales, resguardando agua dulce en sus capas.
Recarga lenta: Su renovación es un proceso gradual, por lo que su uso debe ser cuidadoso para evitar el agotamiento.
Calidad variable: Depende de factores como el suelo y la contaminación, lo que requiere atención constante para garantizar su pureza.
Cuidemos este recurso valioso
El agua subterránea es indispensable, especialmente en tiempos de sequía. Sin embargo, su sobreexplotación puede llevar a consecuencias graves. Apostemos por prácticas sostenibles, evitando la contaminación y fomentando su conservación para futuras generaciones.