Las fugas de agua, aunque parezcan insignificantes, son una de las principales causas de desperdicio en los hogares. Un grifo que gotea, un inodoro con fuga o una tubería dañada pueden generar pérdidas de miles de litros al año, afectando no solo nuestro bolsillo, sino también el futuro del agua en nuestra ciudad.
Revisar y reparar las instalaciones de agua en casa es una acción sencilla que todos podemos realizar. Al detectar y solucionar fugas a tiempo, contribuimos a un uso más eficiente del agua y aseguramos que este recurso vital llegue a más personas. ¡Cuidar el agua es responsabilidad de todos!
«Por una seguridad hídrica; ¡Cuida el Agua!»
