La cultura hídrica es un conjunto de valores, conocimientos y prácticas que nos invitan a hacer un uso responsable y consciente del agua.
Esta cultura fomenta la conciencia sobre el impacto de nuestras acciones en los recursos hídricos y promueve el respeto hacia este recurso vital, asegurando su disponibilidad para las futuras generaciones.
Su importancia radica en que, al adoptar una cultura hídrica, contribuimos a reducir el desperdicio de agua y a proteger las fuentes de abastecimiento. Este enfoque sostenible es clave para enfrentar los desafíos ambientales actuales y minimizar el impacto del cambio climático en los recursos hídricos.
Es fundamental promover esta cultura para mitigar estos problemas y avanzar hacia un futuro más sostenible.