En el mes de junio nos unimos a la causa. La desertificación es uno de los principales problemas que afectan al mundo en la actualidad, resultado de un ciclo de degradación de la tierra, consecuencia directa de la sobreexplotación de la agricultura, industria forestal y la tala de suelos. Según datos de la ONU 2.600 millones de personas dependen directamente de la agricultura.
La Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD). Más de 130 países se han comprometido a lograr la Neutralidad en la Degradación de Tierras (NDT) para 2030: un mundo en el que la actividad humana tenga un impacto neutro, o incluso positivo, sobre la tierra. Esta visión requiere movilizar a todos los sectores de la sociedad para poner fin a la pérdida de tierras sanas y promover su recuperación como motor clave del desarrollo sostenible y la equidad intergeneracional. Por ende, declaró que en el mes de junio, específicamente el día 17, se trabajaría continuamente para conmemorar y dar seguimientos a las estrategias con el fin de ponerle fin a la sequía.
Una tierra sana no sólo nos proporciona en torno al 95% de nuestros alimentos, sino mucho más: nos viste y nos da cobijo, nos proporciona puestos de trabajo y medios de subsistencia, y nos protege del empeoramiento de las sequías, las inundaciones y los incendios forestales
Es importante promover hábitos eco-sostenibles, empleos verdes e impulsar el emprendimiento que vaya al margen de las nuevas prácticas y estrategias amigables con la naturaleza. Nuestro legado; nuestro futuro, sigamos trabajando juntos por un mundo mejor