El Objetivo 10 busca reducir la desigualdad dentro de los países y entre ellos. Aunque se ha progresado, la pandemia ha exacerbado las desigualdades y nos ha recordado la urgencia de actuar con decisión.
Las desigualdades, ya sean por ingresos, género, edad, discapacidad, orientación sexual, raza o religión, obstaculizan el progreso social y económico. La igualdad no solo es un derecho, sino un requisito esencial para el desarrollo sostenible y la paz global.
Aunque el ingreso del 40% más pobre de la población ha crecido rápidamente, la COVID-19 ha afectado negativamente estas tendencias.
La desigualdad global ha aumentado, siendo la primera vez en tres décadas que se observa un incremento tan significativo.
¿Qué podemos hacer?
Invertir en la Gente: Aumentar la financiación en salud, educación y protección social.
Fomentar la Inclusión: Eliminar barreras legales y prácticas que perpetúan la desigualdad.
Promover Políticas Inclusivas: Asegurar que todos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a oportunidades económicas y sociales.
Cooperación Internacional: Trabajar juntos para crear un sistema financiero y de comercio más justo y equitativo.
Impacto Global: Las desigualdades nos afectan a todos. Vinculan problemas locales con desafíos globales, como la pobreza, el cambio climático y las crisis económicas. Para más información sobre cómo puedes contribuir a este objetivo, visita https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/inequality/.