La educación es la herramienta más poderosa para reducir las desigualdades y construir sociedades pacíficas y sostenibles. Sin embargo, el camino hacia una educación de calidad enfrenta grandes desafíos.
El impacto devastador de la pandemia de COVID-19 ha frenado el progreso en la educación, afectando a millones de niños y jóvenes en todo el mundo. Sin medidas adicionales, se estima que 84 millones de estudiantes no asistirán a la escuela de aquí a 2030, y 300 millones seguirán careciendo de habilidades básicas en aritmética y alfabetización.
¡Es hora de actuar! La educación debe ser una prioridad nacional. Se necesitan inversiones para asegurar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación gratuita, equitativa y de calidad. Además, debemos eliminar las disparidades de género y riqueza, y garantizar el acceso universal a una formación profesional y superior de calidad.
Trabajemos juntos para garantizar que ningún niño quede atrás. Apoyemos la educación y construyamos un futuro mejor para todos.
