En los últimos años, se han logrado importantes avances en la mejora de la salud mundial. Un gran número de países ya ha alcanzado, o está cerca de alcanzar, la meta de reducción de la mortalidad en menores de 5 años. Además, los tratamientos eficaces han reducido significativamente las muertes relacionadas con el VIH y otras enfermedades tropicales. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 ha retrasado el progreso en muchas áreas clave de la salud. La vacunación infantil, por ejemplo, ha experimentado una caída preocupante, dejando a millones de niños vulnerables a enfermedades prevenibles. Para superar estos desafíos, es vital seguir invirtiendo en sistemas de salud robustos y equitativos que puedan hacer frente a futuras crisis. La cobertura sanitaria universal es un objetivo fundamental para garantizar que todas las personas, sin importar su situación económica, tengan acceso a servicios de salud de calidad. ¿Cómo podemos contribuir? Promoviendo estilos de vida saludables, apoyando la vacunación y exigiendo a nuestros líderes que tomen medidas para mejorar el acceso a la atención médica. Juntos, podemos construir un mundo más saludable y resiliente para todos.
